Evangelismo

 

El evangelismo  es compartir a Cristo, es invitar a aceptar la paz y el gozo que Él ofrece. Uno de los más grandes desafíos del ministerio en favor de los jóvenes, es el de proveer un ambiente adecuado para despertar en ellos el deseo de compartir a Jesús, por medio de la obra del Espíritu Santo en sus corazones. Será  necesario involucrarlos en los diferentes métodos de evangelismo: tradicional y contemporáneo, para fortalecerlos en su fe.

 

El evangelismo tiene como objetivo: alcanzar al mundo con el mensaje de salvación; es la meta fundamental de nuestro ministerio juvenil. Eso dará oportunidad de compartir su mensaje con otros y de crecer en su vida espiritual, obedeciendo al mandato divino de “Id, y predicad” y hacer discípulos, (Mateo 16:15) lo que  sin duda inspiró nuestro blanco JA: “El mensaje del advenimiento a todo el mundo en esta generación”.

 

Nuestro cometido es testificar las buenas nuevas al mundo, que es nuestro territorio. Las personas que viven en él, como usted y yo, tienen sentimientos y se preocupan por la vida. Sabemos que necesitan amor y atención. Nuestra labor, como grupo, es movilizarnos y entrar en nuestras comunidades para llegar a ser “la sal de la tierra”, y satisfacer sus necesidades.

 

Jesús está llamando a los jóvenes, y todos debemos trabajar con Él, sin poner ningún aspecto prohibido sobre nuestra  religión santa...  debemos buscar y animar a los jóvenes, con todo su vigor fresco y habilidad, con los rasgos de Cristo, alistarlos como soldados valientes en la gran batalla por la verdad. Tristemente, hemos descuidado nuestro deber con los jóvenes, porque no los hemos reunido e inducido a exponer  sus talentos a los intercambios. Un molde diferente debería ser colocado sobre el trabajo. Debería haber menos sermones y más labor personal... un trabajo más grande se puede hacer hablando una palabra de ánimo en privado a tus amigos jóvenes, a esos que conoces en tus caminatas diarias” (Elena de White, Advent Review and Sabbath Herald, 17 de septiembre de 1914).

 

Tipos de evangelismo:

 

El evangelismo comienza en casa. Los jóvenes pueden comenzar su trabajo evangelístico compartiendo su fe con sus amigos dentro del   grupo. El testificar a otro joven es poderoso y efectivo.

Evangelismo interno. La sociedad de jóvenes, los clubes juveniles y la escuela sabática juvenil son los lugares ideales para ganar, consolidar y entrenar a nuestra gente joven, quienes juegan un papel importante en la salvación de otros jóvenes.

Evangelismo externo.  Los miembros de la sociedad de jóvenes deben considerar sus reuniones regulares como una oportunidad para evangelizar, cosa que actualmente la mayoría de las sociedades no lo perciben así.

 

Otros tipos de evangelismo

Hay una variedad de medios a través de los cuales se puede utilizar a la juventud para evangelizar. Algunos de ellos son:

 

Sermones y bosquejos

Los jóvenes y el púlpito

Compartir la fe. Distribución de literatura.

Participación activa en proyectos misioneros:

Recolección.

Día de la Biblia 

Día de visitas, etc.

Grupos de amistad

Estudios bíblicos

Cartas misioneras

Escuelas sabáticas filiales

Narración de historias 

Curso de cultura cristiana

Ministerio estudiantil y de capellanía

Testificando de puerta en puerta   

Encuestar. Escuadrón de Dios testificando en las calles

Festival juvenil Ministerio de las prisiones.

Operación fuego en el hogar

Evangelismo en las plazas

Grupos musicales  testificando en calles, hospitales, prisiones,  festivales musicales, festividades civiles.

Evangelismo por parte de los estudiantes en colegios y universidades adventistas

 

 

Tomado de Manual de Ministerio Juvenil 

Cuatro llaves para abrir un ministerio con propósito 

División Interamericana  2004