Liderazgo

 

Es la disciplina que afirma una influencia especial dentro de un grupo, para moverlo hacia las metas benéficas  y permanentes, que satisfacen las necesidades verdaderas del mismo. El  liderazgo es lo que nosotros, líderes juveniles, pastores, líderes de escuela sabática y maestros, necesitamos mostrar y desarrollar en nuestros jóvenes.

 

El liderazgo tiene como objetivo: entrenar a los jóvenes para el liderazgo en un grupo  en la iglesia y en la comunidad. Debe ser un Liderazgo, cuyo énfasis sea la  salvación de los jóvenes y cuyo propósito apunte a dotar al joven de un espíritu de servicio desinteresado a Dios y al    prójimo.

 

Nuestro trabajo consiste en formar líderes efectivos, entrenando a nuestros jóvenes para convertirlos en tales en su nivel de grupo y en su comunidad, y así puedan guiar a otros a Jesús. La iglesia que piensa en los jóvenes, habrá de guiarlos y capacitarlos como líderes que le sirvan, ahora y no mañana.

 

Un líder juvenil, cuyo énfasis es “Salvación y Servicio”, guiará y entrenará a los jóvenes a ser líderes, igualmente efectivos. “Id, y haced  discípulos a todas las naciones” (Mat. 28:19).

 

El Señor destaca la importancia de esta obra, porque “de los jóvenes cristianos depende en gran medida la conservación y perpetuidad de las   instituciones que Dios dispuso como medios de hacer progresar su obra. Nunca hubo un período en el cual, de una  generación de hombres   dependiesen resultados tan importantes.

 

Al designar dirigentes de la sociedad de jóvenes adventistas, Dios brinda la oportunidad de guiar a los demás. Él espera que estemos  a la altura de esta oportunidad, y lo demostremos  al desempeñar fielmente esta responsabilidad ante los jóvenes de la iglesia. Este servicio nos ayudará a crecer en fuerza y poder.

 

 Objetivos del líder cristiano:

 

 Trabajamos para conducir a los jóvenes a los pies de Jesucristo y que tengan una relación salvadora con Él, capacitándolos para compartir su mensaje de amor y esperanza a otros. En el modelo del Ministerio Juvenil, el papel del líder es, primariamente, la de un entrenador.

 

Su meta no es proveer un programa para los jóvenes, aunque la planificación de éste es esencial.  La meta principal del líder juvenil es      entrenar a los jóvenes para ejercer liderazgo y sentirse parte integrante del ministerio juvenil por ellos mismos. Esta meta tiene que ver con todos los aspectos del ministerio juvenil: discipulado, liderazgo, evangelismo y servicio.  Notemos algunos de los objetivos principales del líder cristiano:

 

1. Poner en marcha los planes y lograr su realización, involucrando al mayor número de jóvenes para brindarles una oportunidad de     desarrollar su liderazgo.

2. Buscar solución a los problemas; aunque para él, no son problemas sino desafíos.

3. Señalar la dirección. Tiene idea de lo que debe hacer y sabe cómo hacerlo. Cuando no tiene conocimiento de algo, trata de adquirirlo.

4. Dirigir, usando  todos los talentos y recursos de su grupo, permitiendo que todos participen.

5. Delegar responsabilidades y autoridad, aunque algo salga mal, pues el líder será responsable de las consecuencias. No pretende tener todas las respuestas, sino que consulta y acepta sugerencias. Los faraones del antiguo Egipto se consideraban dioses, no porque tuvieran todo el conocimiento -aunque el pueblo así lo creía-, sino porque se rodeaban de los hombres más sabios del reino.

 

Puntales importantes del liderazgo juvenil

 

1. Llevar a los jóvenes a Cristo y confirmarlos en el mensaje de salvación y servicio.

2. Involucrarlos para despertar el interés de los jóvenes en los asuntos de la iglesia.

3. Proveer  oportunidades a los jóvenes de vivir una vida cristiana rebosante ahora.

4. Descubrir los dones  espirituales

5. Entrenamiento

 

 

Tomado de Manual de Ministerio Juvenil 

Cuatro llaves para abrir un ministerio con propósito 

División Interamericana  2004